El Cane Corso Italiano, designado por la Federación Cinológica Internacional (FCI) con el número 343, es uno de los exponentes más refinados del grupo de los molosoides de tipo mastín. Su imponente físico, su inteligencia y su equilibrio emocional lo han convertido en una raza altamente valorada tanto por su función guardiana como por su nobleza y devoción hacia su familia humana. La FCI, máximo organismo regulador de las razas caninas en el mundo, mantiene su estándar oficial como referencia obligatoria para criadores, jueces y aficionados.
El Cane Corso es una raza imponente, inteligente y leal, pero también una de las más malentendidas. Criar un Cane Corso no es tarea sencilla: requiere conocimiento, disciplina y compromiso. Muchos dueños primerizos cometen errores que pueden afectar el comportamiento y bienestar de su perro, e incluso poner en riesgo la convivencia familiar. En esta publicación, te explicamos los errores más comunes al criar un Cane Corso y cómo evitarlos.
El Cane Corso es un perro profundamente leal, sensible y devoto a su familia. Para lograr una convivencia equilibrada y fortalecer el lazo entre humano y perro, es necesario entender su naturaleza, sus necesidades y cómo comunicarse con él de manera efectiva.
Las exposiciones caninas son eventos de gran relevancia dentro del mundo del perro de raza. En ellas se evalúa la conformidad de los ejemplares con el estándar oficial de su raza, así como su comportamiento, temperamento y condición física. Estos concursos no solo son un espacio de competencia, sino también de encuentro entre criadores, adiestradores, jueces y aficionados que comparten una misma pasión: la preservación y mejora de las razas caninas.
Unas uñas demasiado largas pueden provocar dolor al caminar, alterar su postura e incluso causar lesiones articulares con el tiempo. Por eso, aprender a cortar las uñas de un Cane Corso correctamente es una tarea que todo dueño responsable debe dominar.
Se trata de una tarea sencilla pero que requiere de algunos conocimientos para no hacer daño al perro.
La salud bucal del Cane Corso es un tema que a menudo pasa desapercibido, pero resulta fundamental para su bienestar general. Le damos importancia a la alimentación, al ejercicio o al baño, pero olvidamos que los dientes y encías también requieren atención regular. Una higiene dental deficiente puede provocar mal aliento, acumulación de sarro, inflamación de encías e incluso enfermedades más graves que afectan órganos internos de nuestro Cane Corso, como el corazón, hígado o riñones.
El porte elegante del Cane Corso, su musculatura potente y su carácter protector lo convierten en un compañero leal y seguro, pero también en un perro que requiere una guía firme y coherente. Pasear a un Cane Corso no es lo mismo que pasear a un perro pequeño. Se trata de un perro fuerte, con gran resistencia y un instinto natural de guardián. Por eso, aprender a sacarlo de manera correcta es esencial para su bienestar físico y emocional, así como para la seguridad de quien lo maneja y de quienes se cruzan en el camino.
El Cane Corso es un perro de gran tamaño y musculatura potente, por lo que su dieta debe ser rica en proteínas de alta calidad y grasas saludables. Una alimentación balanceada contribuye al desarrollo de huesos fuertes y al mantenimiento de su masa muscular.
En esta publicación te explicamos los principales cuidados necesarios para mantener a un Cane Corso sano, equilibrado y feliz.
El Cane Corso es una de las razas caninas más imponentes y admiradas del mundo, conocido por su porte majestuoso, su fuerza y su lealtad. Originario de Italia, este perro molosoide ha desempeñado múltiples funciones a lo largo de la historia, desde guerrero en la Antigüedad hasta protector de hogares y campos en tiempos modernos. Comprender su pasado es fundamental para valorar el carácter equilibrado y la nobleza de este perro que hoy ocupa un lugar destacado entre las razas guardianas y de compañía.