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Sábado, 06 Septiembre 2025 00:28

Cuidados necesarios del Cane Corso

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El Cane Corso es un perro de gran tamaño y musculatura potente, por lo que su dieta debe ser rica en proteínas de alta calidad y grasas saludables. Una alimentación balanceada contribuye al desarrollo de huesos fuertes y al mantenimiento de su masa muscular.
En esta publicación te explicamos los principales cuidados necesarios para mantener a un Cane Corso sano, equilibrado y feliz.

Alimentación adecuada

Cachorros
Necesitan una dieta formulada específicamente para razas grandes en crecimiento, con especial atención a la proporción calcio-fósforo para evitar problemas óseos.

Adultos
Se recomienda dividir la ración diaria en dos comidas para prevenir la torsión gástrica, un riesgo común en razas grandes.

Agua fresca
Siempre debe estar disponible, especialmente tras el ejercicio.

El sobrepeso es perjudicial para esta raza, ya que puede provocar problemas articulares y cardiovasculares, por lo que es fundamental controlar las porciones y evitar el exceso de premios o comida casera.

Ejercicio y actividad física

El Cane Corso es un perro enérgico que necesita una cantidad considerable de ejercicio diario.

Paseos largos y dinámicos
Aal menos dos veces al día, con una duración de 45 a 60 minutos cada uno.

Estimulación mental
Juegos de inteligencia, obediencia avanzada y actividades que lo mantengan enfocado.

Deportes caninos
Disciplinas como el agility, rastreo o protección deportiva pueden ser muy beneficiosas para su desarrollo físico y mental.

Un Cane Corso sin suficiente ejercicio puede volverse destructivo, ansioso o difícil de manejar, por lo que la actividad es clave para su bienestar.

Socialización y entrenamiento

Esta raza tiene un fuerte instinto protector y territorial. Para evitar problemas de comportamiento, la socialización temprana es indispensable.

Desde cachorro
Debe exponerse a diferentes personas, entornos, ruidos y otros animales.

Entrenamiento de obediencia
Debe comenzar lo antes posible, con refuerzo positivo y constancia.

Manejo firme y coherente
El dueño debe establecerse como líder con calma, sin violencia, pero con autoridad clara.

Un Cane Corso bien socializado será un perro equilibrado, capaz de proteger sin volverse agresivo innecesariamente.


Salud y revisiones veterinarias

El Cane Corso, como otras razas grandes, es propenso a ciertas enfermedades hereditarias y problemas de salud:

Displasia de cadera y codo
Muy común en razas grandes, se debe prevenir con buena alimentación y ejercicio controlado.

Problemas cardíacos
La miocardiopatía dilatada puede presentarse en algunos ejemplares.

Torsión gástrica
Se previene evitando ejercicio intenso después de comer y dividiendo las raciones.

Las visitas periódicas al veterinario, las vacunas al día y la desparasitación regular son esenciales. Además, es importante realizar chequeos específicos en articulaciones y corazón a lo largo de su vida.

Higiene y cuidados básicos

El Cane Corso tiene un pelaje corto y denso, fácil de mantener, pero no por ello exento de cuidados.

Cepillado semanal
Ayuda a eliminar pelo muerto y mantener la piel en buen estado.

Baños ocasionales
Solo cuando sea necesario, para no eliminar los aceites naturales de su piel.

Revisión de orejas, dientes y uñas
Mantener las uñas cortas, limpiar los oídos regularmente y cepillar los dientes ayuda a prevenir infecciones y problemas bucales.

También se debe revisar la piel, ya que algunas líneas pueden desarrollar irritaciones o alergias cutáneas.

Espacio y entorno

El Cane Corso necesita espacio suficiente para moverse. No es un perro adecuado para vivir en un piso pequeño sin actividad, aunque puede adaptarse siempre que reciba el ejercicio adecuado. Lo ideal es una casa con jardín bien cercado, ya que su instinto guardián lo motiva a vigilar el entorno.

Sin embargo, no debe permanecer aislado en el exterior, ya que requiere convivencia con la familia. Es un perro que se apega profundamente a sus dueños y necesita interacción constante.

Resumiendo, el Cane Corso es un perro majestuoso, protector y leal, pero su crianza conlleva una gran responsabilidad. Requiere una alimentación de calidad, ejercicio abundante, socialización temprana y un dueño con experiencia en el manejo de perros grandes y de carácter fuerte. Con los cuidados adecuados, el Cane Corso no solo será un guardián confiable, sino también un compañero afectuoso y equilibrado que formará parte activa de la vida familiar.

Criar a un Cane Corso implica compromiso, disciplina y amor. Quien esté dispuesto a ofrecerle todo esto encontrará en esta raza un perro excepcional y un amigo para toda la vida.

Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites

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